Jueves por la tarde lluvioso, sentada frente al
ordenador, intentando ordenar mis ideas de una
chica de 21 años, aunque más bien
diría que todavía estoy pasando por la fase de
adolescente.
Terminados los exámenes de el primer cuatrimestre, espero
que sólo me quede una asignatura, y las demás espero
aprobarlas.
La vida en invierno del pueblo, es
un tanto aburrida, porque no hay casi nadie, hace frío
, lluvia y viento casi todos los días, y apenas
sale el sol.
Mi curso por la universidad no ha ido mal, pero
podía haber ido mejor porque me he quedado estudiando
en la ciudad de al lado y yo quería
haber ido a la famosa Universidad de Salamanca y vivir
allí conviviendo en un piso y tener mi
experiencia universitaria "independizada" , pero no
ha podido ser.. Los compañeros de clase son
simpáticos y no me quejo y de hecho, han surgido nuevas
amistades y "amores" entre algunos chicos de la
clase. y es cuando yo pienso " que
suerte tienen de encontrar a un chico que te
gusta en la universidad". Yo sin embargo celebraré dentro de
poco el día de San Valentín sola, y seguramente me quede en el sofá
viendo una película romántica comiendo palomitas y soñando en una
nube, muriéndome a la vez de envidia por no tener un
amor de esos de película. Qué le voy ha hacer...
y más tarde e pondré a escribir en mi
diario de cómo ha ido el día.
Supongo que lo pase sola porque haber
estoy "tonteando" con dos chicos, uno es H y es unos años más mayor
que yo y no me atrae realmente de físico,
pero luego su personalidad me gusta y por otro
lado está J con un cuerpazo y guapete, alto y la personalidad
también me gusta pero creo que sólo me quiere refiriéndonos al tema
sexual... el sábado he quedado con él que voy a dormir a su casa
y será la primera vez que estaré en esa situación con él. Se le ve
más experto que yo en ese tema, así que me intentaré dejar llevarme
por la situación.
Y ahí estoy con ese dilema , entre uno y
otro...o los dos.. jajajaja
La verdad es que siempre he soñado de
tener un chico como J o parecido y pasear por la ciudad
agarrada de su mano, y comernos con la mirada tumbados en
cualquier jardín, reírnos y hacer el payaso mientras
comemos un helado de esos tan ricos que tanto nos
gustan a los dos, y que cuando llegue la
noche, trasladarnos a una dimensión diferente y se
convierta en un mundo mágico a su lado dónde lo peor
que nos pueda pasar sea que lloremos de
risa.
Sí, dicen que sueño un poco.. pero espero que se
haga realidad algún día y que ese día sea cercano.
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